Ya nada más irse me di cuenta de que no quería que se fuera, no quería quedarme solo,(aunque ese es mi sino parece ser ) porque había llenado un vacio tan inmenso...pero asi fue...
Nada más despertar del sueño, me di cuenta de que estas cosas duelen.
Sencillamente no me di cuenta y como gota a gota, erosionó mi vida hasta que comprendí, que "este camino hay que recorrelo solo".... y eso , es lo más peligroso del viaje. (que novedad no?)
Entonces....te das cuenta de que aun queda mucho camino por andar y alguna cosilla que cambiar, y aun a pesar de lo que algunos puedan llegar a hacer por culpa de retales y tópicos como el miedo o la soledad, yo lucharé, y no es que no tenga miedo, o que sea tan tonto que me de igual, sino porque ahora con esta última partida ya he entendido que "nunca se deja de crecer y nunca se para de morir".
Por otra parte hoy se echa de menos tambien la amistad, que después de mucho se va desvaneciendo por los kilómetros y los confines del recuerdo...
Es una verdadera pena.....pero si algo he aprendido de esto es que ....
Yo ya se como no quiero ser....
No quiero olvidarme de mis amigos....aun a pesar de que algunos se olvidaron de mi.
No quiero pensar que todos lo japoneses son unos falsos, porque eso es 100%mentira.
No quiero volverme falso, motivado por la desesperanza de antiguas y malas experiencias... porque eso es muy fácil.
Y desde luego, no quiero amilanarme con lo que me dicen algunos, porque no soy, ni nunca lo he sido, un cobarde....
Y si en algo me voy a esforzar tanto aquí en Valencia como en Tôkyô es en ser yo mismo, porque inevitablemente ya formo parte de este cículo de partidas y regresos y también me echarán de menos como yo les eché y echo de menos a ellos....porque YO también me voy. Y otros sentirán lo mismo que siento yo ahora.... ya que la vida es un circulo...
...y precisamente por eso ya he aprendido que "nunca se deja de crecer y nunca se para de morir".